JUAN 12:24De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
REFLEXIÓN:
El quebrantamiento es el medio que Dios usa para tratar con nuestro orgullo, soberbia, autosuficiencia, etc., teniendo como meta final el eliminar o matar el espíritu de independencia que hay en cada uno de nosotros. Jesucristo nos enseña en este pasaje bíblico que para dar comienzo a los frutos en nuestra vida tenemos que morir a nuestros propios deseos, la vida egoísta y autosuficiente. Para que dependamos de Él en todo lo que hagamos. Permítanme hacerles un comentario “si se quiere científico” del proceso de siembra y cultivo del Trigo: Primeramente el terreno debe estar preparado y nivelado para la siembra, luego se dejan caer las semillas que previamente han sido tratadas con fungicidas (Producto especial) para que no se estropeen antes de germinar, cada semilla debe ser sembrada de 3 a 6 cm de profundidad en temperaturas que oscilen entre los 3 a 33 Cº y 10 cm cuando hay invierno para que el frío no la estropee, además deben estar separadas una de otra aproximadamente unos 16 a 17 cm. Unos días después de sembradas se limpia el terreno para eliminar las malas hierbas y en períodos posteriores se aplican “herbicidas” (Producto especial) para evitar que se reproduzcan dichas hiervas “Fuente: Botánical-online”.
Ahora bien, llevemos esto a un plano espiritual, La semilla podríamos decir que somos nosotros al momento de ser llamados para un propósito específico. Dios es quien prepara el terreno para tratar con nuestra vida por medio del quebrantamiento que es ese producto especial que Él usa para que no dañemos con la independencia y la autosuficiencia ese gran propósito. Así como la semilla es sembrada algunos centímetros de profundidad, igual Dios nos introducirá en la profundidad del Quebrantamiento, que puede ser el dolor, el sufrimiento y los padecimientos. Así como el trigo es sembrado 10 cm en invierno y limpiado el terreno, muchos somos llevados por un proceso de quebrantamiento más difícil y que muchas veces es muy doloroso. Dios al finalizar este proceso elimina todas aquellas áreas que obstaculizan su obra en nosotros. Todo esto con un propósito final y revelado en su palabra: Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca 1 P 5:10.
¿Porqué Dios nos lleva a través del dolor y el sufrimiento?
El Señor nos lleva a través del dolor y el sufrimiento por tres razones principales: A. Para que crezcamos en nuestra madurez espiritual. B. Prepararnos para nuestro ministerio y/o propósito. C. Conformarnos a la imagen de Jesucristo. Este último confirmado en su palabra: Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; Hebreos 5:8-9
Todos tenemos áreas de nuestra vida que deben ser tratadas por medio del Quebrantamiento, en lo personal puedo decirles que en algunas ocasiones he tenido que pasar por situaciones de dolor y sufrimiento que han sido difícil de aceptar. Muchas veces me he preguntado ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Dónde está Dios?, pero al final siempre su victoria se ha manifestado y he podido decir como el Apóstol Pablo: LA VOLUNTAD DE DIOS ES BUENA AGRADABLE Y PERFECTA. E incluso al día de hoy mi vida está siendo llevada por un proceso de quebrantamiento que ha contristado mi corazón pero digo como el Salmista David: Hubiere yo desmayado sino no creyere que veré la bondad de Jehová sobre mí. Salmo 27. Muchas personas piensan que nosotros los creyentes no pasamos por el dolor y el sufrimiento, pero en repetidas ocasiones somos atacados por diferentes francos y a veces mucho más que los que no han aceptado a Jesús como su salvador. Pero hay un dicho que dice: A mayor propósito mayor bendición y mayor el quebrantamiento. ¿Has sido quebrantado alguna vez? ¿Estás dispuesto a rendir tu voluntad a Jesús?
SABÍAS QUE???
Moisés Antes de ser llamado “El Amigo de Dios”, era un hombre de muchas riquezas y privilegios, pero cuando Dios lo llamó tenía un gran obstáculo “era un iracundo” a raíz de esto fue llevado detrás del desierto para que pastoreara ovejas por “40 AÑOS” Él tenía como propósito liberar a 2.5 millones de personas de la esclavitud en Egipto ¿Se pueden imaginar esto? Su misión era tan grande que tuvo que ser pasado por un proceso de esta magnitud, pueden leerlo en Éxodo 2:11-15
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Ahora bien, llevemos esto a un plano espiritual, La semilla podríamos decir que somos nosotros al momento de ser llamados para un propósito específico. Dios es quien prepara el terreno para tratar con nuestra vida por medio del quebrantamiento que es ese producto especial que Él usa para que no dañemos con la independencia y la autosuficiencia ese gran propósito. Así como la semilla es sembrada algunos centímetros de profundidad, igual Dios nos introducirá en la profundidad del Quebrantamiento, que puede ser el dolor, el sufrimiento y los padecimientos. Así como el trigo es sembrado 10 cm en invierno y limpiado el terreno, muchos somos llevados por un proceso de quebrantamiento más difícil y que muchas veces es muy doloroso. Dios al finalizar este proceso elimina todas aquellas áreas que obstaculizan su obra en nosotros. Todo esto con un propósito final y revelado en su palabra: Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca 1 P 5:10.
¿Porqué Dios nos lleva a través del dolor y el sufrimiento?
El Señor nos lleva a través del dolor y el sufrimiento por tres razones principales: A. Para que crezcamos en nuestra madurez espiritual. B. Prepararnos para nuestro ministerio y/o propósito. C. Conformarnos a la imagen de Jesucristo. Este último confirmado en su palabra: Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; Hebreos 5:8-9
Todos tenemos áreas de nuestra vida que deben ser tratadas por medio del Quebrantamiento, en lo personal puedo decirles que en algunas ocasiones he tenido que pasar por situaciones de dolor y sufrimiento que han sido difícil de aceptar. Muchas veces me he preguntado ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Dónde está Dios?, pero al final siempre su victoria se ha manifestado y he podido decir como el Apóstol Pablo: LA VOLUNTAD DE DIOS ES BUENA AGRADABLE Y PERFECTA. E incluso al día de hoy mi vida está siendo llevada por un proceso de quebrantamiento que ha contristado mi corazón pero digo como el Salmista David: Hubiere yo desmayado sino no creyere que veré la bondad de Jehová sobre mí. Salmo 27. Muchas personas piensan que nosotros los creyentes no pasamos por el dolor y el sufrimiento, pero en repetidas ocasiones somos atacados por diferentes francos y a veces mucho más que los que no han aceptado a Jesús como su salvador. Pero hay un dicho que dice: A mayor propósito mayor bendición y mayor el quebrantamiento. ¿Has sido quebrantado alguna vez? ¿Estás dispuesto a rendir tu voluntad a Jesús?
SABÍAS QUE???
Moisés Antes de ser llamado “El Amigo de Dios”, era un hombre de muchas riquezas y privilegios, pero cuando Dios lo llamó tenía un gran obstáculo “era un iracundo” a raíz de esto fue llevado detrás del desierto para que pastoreara ovejas por “40 AÑOS” Él tenía como propósito liberar a 2.5 millones de personas de la esclavitud en Egipto ¿Se pueden imaginar esto? Su misión era tan grande que tuvo que ser pasado por un proceso de esta magnitud, pueden leerlo en Éxodo 2:11-15
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Yo pase por el quebrantamiento.y le doy gracias a dios por el;
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