La Verdad

JUAN 8:32

Y Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

REFLEXIÓN:

En el antiguo testamento la palabra “Verdad” traduce varios vocablos hebreos, especialmente de “emet”, este proviene del verbo “aman” de donde viene también la bien conocida palabra “amén. Significa “sostener”, “estar bien fundado, firme y estable” “así es y así será”. La verdad es una cualidad que se le atribuye a Dios.

Antes de comentar este pasaje bíblico permítanme compartirles una pequeña reseña de lo que fueron mis comienzos como creyente. Porque creo que ayudará un poco a la comprensión de lo que significa la verdad: Antes de recibir al Señor en mi corazón siempre pensaba que lo que hacía era lo correcto, mantenía el enfoque en la cosas que el mundo ofrece; la vanagloria, los vicios, los placeres, etc., tenía una vida totalmente independiente de Dios. Si conocía de Jesús y de sus mandamientos pero por supuesto no los cumplía, además vengo de una familia con algunas costumbres y creencias que hoy en día comprendo no eran las correctas. Siempre recuerdo un momento cuando en medio del desastre emocional que vivía recurrí al libro de proverbios de la biblia que respalda la Iglesia católica para buscar aliento y respuestas a las preguntas que constantemente me hacía, porqué tengo que ser así? Porque me cuesta tanto cambiar? ¡Tenía 22 años!. Luego llegó un amigo a mi vida hoy residenciado en España que me habló de un Jesús que no conocía y desde ese día comencé a buscarlo de manera diferente, ya no por medio de actos religiosos como esos de; reza tantos padres nuestros y (X) ave maría y serás perdonado, ahora lo hacía a través de una relación más personal, pasaron tres años de ir y venir y el Señor tratando con mi carácter. Hasta que un buen día Dios me mudó a la “Isla de margarita - Venezuela”, luego comencé a congregarme en una iglesia cristiana donde se me enseñó al Jesús que hoy en día predico. Pasó un tiempo y una de esas noches “que por cierto la recuerdo como si fuera ayer” estaba en mi cuarto y me encontré con este versículo: Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, POR QUIEN EL MUNDO ME ES CRICIFICADO A MÍ, Y YO AL MUNDO. (Gal. 6:14), cuando leí esto sentí como si del cielo bajó una guillotina y cortó mi vida en dos, desde ese momento más nunca fui el mismo y comprendí el significado de la palabra “VERDAD” fue impresionante.

El conocer la verdad no es más que ver lo que antes no veíamos a consecuencia de tener una vida atada al pecado y una vista completamente ciega. Muy clara es la palabra cuando dice: En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios (2 Co. 4:4). Jesucristo dice: Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (ver Jn. 14:6), en Jesús tenemos la imagen visible del Dios invisible, es más que un hombre, es la eterna deidad.

Jesús es la verdad que nos liberta. Es la fuente de la verdad, la norma perfecta de lo que es bueno. Nos liberta de las consecuencias del pecado, del autoengaño y del engaño de Satanás que es el dios de este siglo. Nos muestra claramente el camino a la vida eterna con Dios. La verdad perfecta de Jesús nos liberta para que seamos todo lo que Dios quiso que fuéramos. Ahora que conoces la verdad te invito que la hagas parte de tu vida.

SABÍAS QUE???

Ahora mismo puedes ser libre con solo decir en voz alta esta oración: Padre Celestial hoy reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de ti, confieso con mi boca que Jesús es el Hijo de Dios y que lo resucitaste de los muertos, Te confieso como mi Señor y mi Salvador y te pido que entres en mi corazón, en mi vida y que escribas mi nombre en el libro de la vida, de ahora en adelante decido vivir con una limpia conciencia y si hoy muero tendré la certeza de que estaré contigo en el paraíso. Amén y amén…

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