Éxodo 3:20-22
Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis las manos vacías; sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.
REFLEXIÓN:
Antes de comentar esta reflexión convengamos que la gracia es un atributo inseparable de Dios, no podemos entenderla ni comprenderla por medio de una imagen o sustancia pues es la actitud de Dios hacia el hombre. Es la generosidad o la magnanimidad de Dios hacia nosotros, es un regalo inmerecido.
Este pasaje bíblico nos enseña que cuando la gracia de Dios opera en una persona es capaz de conquistar todo lo que para el hombre es imposible. Mientras el pueblo de Israel permanecía esclavo en Egipto Dios ya había planificado liberar a su pueblo a través de un solo hombre "Moisés", estamos hablando de 2.5 millones de personas esclavas bajo el imperio de dominación más grande que existía en esa época "Los Egipcios". Por medio de Moisés Dios hizo grandes maravillas delante del Faraón y derramó su gracia "Ese poder divino" sobre su pueblo para que no solamente fueran liberados sino que también llevaran consigo oro, plata, vestidos, etc., para que así no salieran con las "manos vacías".
Pero es importante destacar que para que el pueblo de Israel fuera liberado Dios tuvo que quebrantar la vida de Moisés y lo pasó por un proceso de prueba y aflicción bastante fuerte, lo llevo atrás del desierto por 40 años y lo hizo pastor de ovejas después de vivir en el palacio del Faraón, Moisés decidió renunciar a todos los placeres y deleites temporales del pecado por obediencia a Dios. (ver Heb. 11:24-26) , luego de este proceso llegó a ser el hombre más manso y humilde sobre la faz de la tierra (ver Num. 12:3). Bastó con la obediencia de un solo hombre "Moisés" Para que el pueblo de Israel 2.5 millones de personas fueran liberados y llevado consigo todas estas riquezas. Todo esto nos enseña que la Gracia de Dios va íntimamente ligada con la obediencia a sus mandamientos y estatutos.
En este momento me llega a mi mente una experiencia personal y permítanme compartirlo con ustedes; como les he comentado en reflexiones pasadas, gracias a Dios soy padre a tiempo completo, esta experiencia me ha permitido crecer muchísimo en todas las facetas de mi vida y he visto como la mano de mi creador se ha posado sobre mí, recuerdo el momento en que recibí a mi hija, vivía en una habitación de un apartamento pequeño en medio de una familia de tres personas, y por supuesto no se aceptaban niños, es decir; que si en ese momento hubiese manejado y utilizado la matemática y la lógica el resultado era= "No puedes quedarte con tu hija" pero en mi mente y mi corazón había la firme decisión de enfrentar la situación y porque sabía que Dios no me dejaría solo. Entre tantas pruebas y situaciones les cuento que a los dos días de tenerla conmigo, comencé a buscar un lugar donde inscribirla y encontré una escuela "que por cierto es donde estudia actualmente" que me permitieron inscribirla sin algunos requisitos que eran indispensables para su ingreso, más sin embargo me la aceptaron. Tampoco tenía quien me la cuidara, imagínense!!! Pero solo bastó con una llamada telefónica y listo, ya tenía quien me la cuidara. Y así como estos eventos pasaron muchos otros que me encantaría compartírselos pero por razones obvias lo haremos en otra oportunidad. Lo importante de todo esto es que Dios no hubiese derramado su gracia sobre mí si antes no hubiera tratado con mi corazón y con mi carácter que dicho sea de paso todavía sigue haciéndolo, pero nunca me ha dejado con las manos vacias.
SABIAS QUE???
Dt. 8:18 dice: Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Más si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
Visítanos en: www.lapalabradehoy.com o escríbenos a lapalabradehoy@hotmail.com
Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis las manos vacías; sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.
REFLEXIÓN:
Antes de comentar esta reflexión convengamos que la gracia es un atributo inseparable de Dios, no podemos entenderla ni comprenderla por medio de una imagen o sustancia pues es la actitud de Dios hacia el hombre. Es la generosidad o la magnanimidad de Dios hacia nosotros, es un regalo inmerecido.
Este pasaje bíblico nos enseña que cuando la gracia de Dios opera en una persona es capaz de conquistar todo lo que para el hombre es imposible. Mientras el pueblo de Israel permanecía esclavo en Egipto Dios ya había planificado liberar a su pueblo a través de un solo hombre "Moisés", estamos hablando de 2.5 millones de personas esclavas bajo el imperio de dominación más grande que existía en esa época "Los Egipcios". Por medio de Moisés Dios hizo grandes maravillas delante del Faraón y derramó su gracia "Ese poder divino" sobre su pueblo para que no solamente fueran liberados sino que también llevaran consigo oro, plata, vestidos, etc., para que así no salieran con las "manos vacías".
Pero es importante destacar que para que el pueblo de Israel fuera liberado Dios tuvo que quebrantar la vida de Moisés y lo pasó por un proceso de prueba y aflicción bastante fuerte, lo llevo atrás del desierto por 40 años y lo hizo pastor de ovejas después de vivir en el palacio del Faraón, Moisés decidió renunciar a todos los placeres y deleites temporales del pecado por obediencia a Dios. (ver Heb. 11:24-26) , luego de este proceso llegó a ser el hombre más manso y humilde sobre la faz de la tierra (ver Num. 12:3). Bastó con la obediencia de un solo hombre "Moisés" Para que el pueblo de Israel 2.5 millones de personas fueran liberados y llevado consigo todas estas riquezas. Todo esto nos enseña que la Gracia de Dios va íntimamente ligada con la obediencia a sus mandamientos y estatutos.
En este momento me llega a mi mente una experiencia personal y permítanme compartirlo con ustedes; como les he comentado en reflexiones pasadas, gracias a Dios soy padre a tiempo completo, esta experiencia me ha permitido crecer muchísimo en todas las facetas de mi vida y he visto como la mano de mi creador se ha posado sobre mí, recuerdo el momento en que recibí a mi hija, vivía en una habitación de un apartamento pequeño en medio de una familia de tres personas, y por supuesto no se aceptaban niños, es decir; que si en ese momento hubiese manejado y utilizado la matemática y la lógica el resultado era= "No puedes quedarte con tu hija" pero en mi mente y mi corazón había la firme decisión de enfrentar la situación y porque sabía que Dios no me dejaría solo. Entre tantas pruebas y situaciones les cuento que a los dos días de tenerla conmigo, comencé a buscar un lugar donde inscribirla y encontré una escuela "que por cierto es donde estudia actualmente" que me permitieron inscribirla sin algunos requisitos que eran indispensables para su ingreso, más sin embargo me la aceptaron. Tampoco tenía quien me la cuidara, imagínense!!! Pero solo bastó con una llamada telefónica y listo, ya tenía quien me la cuidara. Y así como estos eventos pasaron muchos otros que me encantaría compartírselos pero por razones obvias lo haremos en otra oportunidad. Lo importante de todo esto es que Dios no hubiese derramado su gracia sobre mí si antes no hubiera tratado con mi corazón y con mi carácter que dicho sea de paso todavía sigue haciéndolo, pero nunca me ha dejado con las manos vacias.
SABIAS QUE???
Dt. 8:18 dice: Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Más si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
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